CAPITULO XXIV DE NUESTRO LIBRO RETRATO DE ESTUDIANTES
Cara prostitución

Profesor Doctor Claudio Santa María.

Las alarmantes cifras sobre el SIDA, la falta de uso del preservativo y el comentario de varios estudiantes acerca de sus conductas sexuales, me llevaron a realizar una serie de entrevistas a personas que ejercen la prostitución.
Habitualmente voy a escuelas secundarias de Capital Federal y Gran Buenos Aires, en donde dicto charlas de prevención y promoción de la salud. Al finalizar, los alumnos me interrogan en forma personal o a través de un buzón de preguntas escritas anónimas, dado la naturaleza de algunos temas. Siempre sorprende el repertorio de inquietudes y experiencias que cuentan. Algo que se repite frecuentemente, son las historias de varones y su inicio sexual. Me sorprendió que en varios establecimientos me contaran casi lo mismo. Un grupo de jóvenes contrataban a una prostituta y varios pagaban más por no usar preservativo. En una escuela de la zona central de la Ciudad de Buenos Aires, quince muchachos habían debutado en un día con la misma prostituta, para abaratar los costos. Me preocupó lo que me contaron. Pensé en el contagio masivo de enfermedades de trasmisión sexual y el riesgo que significa para cada uno de esos adolescentes.
Con estos datos básicos, quise saber si lo que presentaban las encuestas y decían muchos jóvenes, era cierto. Necesitaba comprobarlo, ya que significaba un grave problema para la salud publica.
Tuve vergŸenza y temor de hacer los reportajes. Me costó varias semanas animarme. Después de varios intentos fallidos, logré que varias prostitutas y travestis hablaran conmigo y aceptaran que grabara la entrevista. Algunas se negaron terminantemente, otras aceptaron hablar pero no a ser grabadas. Estaban quienes buscaban desesperadamente la cámara oculta. Hubo insultos y hasta alguna amenaza.
La recorrida nocturna arrancó por la Zona Roja de Palermo, la calle Godoy Cruz, su paralela y trasversales, entre Santa Fe y Córdoba. Esta es la gran zona de travestis. Impresiona la cantidad. En pocas cuadras, por ejemplo un lunes había más de cincuenta, sin contar las que estaban con los clientes.
Estos son fragmentos de las entrevistas.

Primera Entrevista: Se realizo a un travesti. Se ha omitido el nombre para conservar el anonimato.
– Pregunta (P): ¿Vos cuanto hace que estás trabajando acá, qué haces esto?
– Respuesta (R):Yo.., 6 meses.
– P-¿Y como vez esta zona? Digo porque veo que hay una mayor cantidad de personas trabajando en la calle.
– R-Hay bastantes.
– P- Creo que en 10 cuadras habrá cincuenta ¿ o más?
– R-Sí.
– P¿Y como se me ocurrió acá venir?
– R- Una por no molestar a mis padres, para ser independiente y otra para cumplir el sueño de operarme, o sea, para ser una mujer.
– P -¿Tenes muchos riesgos acá?
– R-Muchos riesgos.
– P-¿Es cierto que los chicos pagan más por hacer el amor sin preservativo?
– R-Si, eso es cierto.
– P- ¿Sí?
– R- Sí, a veces.
– P-¿Y en una noche no se como llamarlo, con cuántas personas tenes contacto?
– R- Cinco o seis.
– P-¿Se ve más gente del interior o de acá de Capital? (Trabajando acá)
– R-De provincia.
– P-Vos crees que tiene que ver con la cosa económica.
– R-Eh. Puede ser, por partes sí.
– P-¿Y por qué otra cosa podría ser? Vos me decís que vos lo haces por el tema de operarte.
– R-Claro.
– P-¿Y por qué otras cuestiones?
– R-Y, por el tema personal mío, para ayudar a mis padres, para poder mantenerme yo sola.
– P-¿Y ahora vivís con tus viejos?
– R-Ahora vivo sola, mis viejos viven en Jujuy. Yo cumplí mis 18 y me vine.
– P-¿Y allá en Jujuy cómo la pasabas?
– R-Bien pero allá el tema con la policía es algo, no se, algo chocante, hay que ver. Te maltratan mucho. Te tienen tres días en cana…
– P- ¿Y acá como es?
– R-Mayormente hay un patrullero. O nos paran, o nosotras nos escondemos y no pasa nada casi toda la noche. Si nos agarran nos hacen contravención y nada.
– P-Yo vi que pasaban dos o tres patrulleros, estaban haciendo un acta. ¿pero no las molestan, ni las extorsionan con guita, o con otra cosa?
– R-No, no eso es mentira, por lo menos a mí no me pasó.
– P-¿Y no te discriminan por la calle?
– R-No
– P-¿Te sentís bien en Buenos Aires?
– R-Si, me copa, la gente como que lo tiene más asumido acá que en Capital. Si, aparte en este barrio, acá la gente, digamos, hasta nos respeta.
– P-¿Trabajas algunos días?
– R- Si trabajo mucho yo.
– P-¿Trabajas todos los días o algunos días a la semana?
– R-Algunos días porque me puse una página de Internet.
– P- ¿Debe entrar mucha gente no?
– R-Si. Porque todas las chicas acá practican en Internet. Nota: ella comenta como se llama la página. Hay gente que la organiza, pone las fotos y cobra por mes.

Segunda Entrevista: Igual que el caso anterior es un travesti.
– P- ¿Cuánto hace que estás acá?
– R- Y hace un año.
– P-¿Cómo llegaste acá?
– R-Como llegué acá, y bueno porque conocí una amiga. Si la conocía de mi provincia del norte y nada, me tiró la línea para venir y vine por suerte a trabajar acá y nada, estoy acá ahora.
– P- ¿Es cierto como me contaba, una chica de Jujuy, que allá la cana era muy dura?
– R-Sí
– P-¿Y muy difícil?
– R-Y a veces pasan esas cosas, lamentablemente la mentalidad de los pueblos es así y no la podes cambiar, acá es un poco más abierto y la gente es como que ya está más acostumbrada a nosotras
– P-¿Quienes viene más, la gente chica o gente grande a buscarlos?
– R-Y, vienen de todas las edades
– P-¿Y de que edad?
– R-Y vienen desde los 14 hasta los 100. (Años)
– P-¿De todo?
– R-Tenés de todo – P-¿Es cierto que pagan más para tener sexo sin preservativo?
– R- Y en algunos casos, si, yo por ejemplo nunca lo hice pero, generalmente, las personas que te piden eso supongo que tienen HIV o algo así para pedirte cosas sin preservativo
– P- ¿A mí me parece un contrasentido? Pero los estudiantes me contaron que era así.
– R-Yo te digo, los pibes son locos, también depende la educación de cada pibe, ¿no? O sea porque tenes, por ejemplo suponete un pibe que tiene un coche, suponete que sabe tiene un poco más de educación, un poco más de cultura y sabe más del tema. Pero por ejemplo te viene un pibe que va en una bicicleta, te espera en un hotel, te lleva a un hotel y quizás no tiene tanta educación sexual sería, ¿no?
– P-¿Vienen pibes caminando o con Bicis como vos decís?
– R-Si Si caminando, en coches, en motos, cualquier cosa.
– P- ¿Cómo es la gente que viene acá?
– R-Y mirá tenés gente que puede estar totalmente normal, tenes alcohólicos, tenes drogadictos, tenes gente que te paga para que te drogues, entendés hay de todo.
– P-¿Gente que te paga a vos para vos te drogues?
– R-Claro para buscarse una compañía para no drogarse solo
– P-¿Cómo? ¿qué necesita una compañía que se drogue?
– R-Claro y te pagan por drogarte
– P-¿Con que se drogan más frecuentemente?
– R.-Y el porro lo toman como un cigarro y la cocaína la ves bastante también. Pero no es todo eso, también hay mucha gente normal
– P-¿Cuánta gente, cuantas personas ves por noche vos?
– R-Y no, no muchas 5 o 6, tampoco le exijo demasiado a mi cuerpo
– P-¿Tenes amigas, que tengan una página Web? – R-Sí, hay chicas que se manejan por Internet, o trabajan en su departamento y hay otras que no tienen la misma suerte y están en la calle
– P-¿A vos qué te parece más seguro la calle o el departamento?
– R-Yo me siento más segura en la calle
– P-¿La gente te parece que sabe del SIDA y se cuida?
– R-Y no, yo creo que tendría que haber un poco más de charlas o algo así. Lo que pasa es que tampoco si una persona no quiere saber, no sabe Yo creo que tendrían que ir un poco a las villas, a los barrios pobres a dar más información para que ellos sepan que si no usan forro se pueden morir, que no es una gripe lo que se agarran. Algunos no quieren saber o no tienen miedo, no tienen miedo de tirar su vida por un momento de placer, por una calentura ¿Entendés?
– P ¿Cómo te perece que esta el SIDA con tus compañeras de laburo?
– R-Y acá hay muchas chicas que tienen HIV, muchas, son muchas las que no se cuidan y eso es algo que me da bronca.
– P- ¿Vos te cuidas?
– R-Por supuesto, vos sos tu propia empresa.
– P-¿Vivís sola, vivís con tu familia, vivís en pareja?
– R-Yo soy de Misiones y mi familia está ahí, vivo con mi novio.

Este travesti me pasó el dato: del otro lado de Santa Fe, por Godoy Cruz hay prostitutas mujeres. Doy unas vueltas y decido entrevistar a una señora de unos cuarenta y pico, y con unos kilos de más. Es otra realidad, hay varias prostitutas por cuadra, se muestras sin el desparpajo de los travestis.

La señora accede a la entrevista.
– P-¿Cuánto hace que estás trabajando?
– R-Casi tres.
– P-¿Casi tres años?
– R-Sí, yo casi 3.
– P-¿Cómo empezaste?
– R-Bueno, yo empecé por una amiga y empecé a trabajar con ella, trabajaba en una casa de familia. Pero como me separé de mi marido, tuve que trabajar para mis hijos y empecé. Y entonces hice más plata así
– P- ¿Cuantos chicos tenes?
– R-Dos
– P-¿Chiquitos o grandes?
– R-Grandes, los dos van al primario.
– P-¿Siempre trabajaste en esta zona de acá de Palermo?
– R-Siempre acá
– P. Una de las chicas me contaba que hay gente que viene y que piden que se droguen con ellos ¿A vos te paso?
– R-Hay muchos que si, con los travestis hacen eso Yo ni siquiera fumo un cigarrillo así que ni, ni tomo alcohol, ni fumo, ni nada.
– P-¿Hay muchos que toman alcohol?
– R-Mucho, mucho
– P-¿Y te parece qué es para animarse, para divertirse, por qué te parece que es?
– R-Cuando joden ni siquiera salimos con ellos, porque algunos están drogados y no saben ni lo que hacen.
– P-¿Cuántas personas ves, cuantos clientes tenes por noche?
– R-Depende
– P-Un promedio
– R-Cuatro o cinco, a veces hay más, hay veces que hay más de 10, depende
– P-¿Y trabajás todos los días, algunos días?
– R-Todos los días de lunes a viernes. Sábado y domingo descanso. Y si estoy con mis hijos y así que me dedico a mi casa
– P-¿Es cierto que se paga más para tener relaciones sin preservativo?
– R-Ni idea. A mí cuando me dicen sin forro, nada. Ni por un centavo más ni por un centavo menos lo hice.
– P-¿Te parece que se cuidan en general, tus compañeras?
– R-Yo, mis compañeras sí, nuestra política es cuidarnos, cuidarse de todo, porque hay SIDA, hay sífilis, hay de toda enfermedad.
– P- Vos que tenes hijos, ¿te parece que los chicos están más zafados, más arriesgados en general?
– R-No, depende como uno los críe.
– P-¿Te parece que hay un factor clave en la educación?
– R-Sí, cuando los crían mal y no le dan mucho cariño, mucha ternura, creo que los chicos, salen mal. En cambio si uno les da cariño y ternura ellos son felices no les hace falta nada. Hay algunos que son malcriados Creo que ahí empieza todo mal. Se siente mal el chico y se empieza a drogar, a tomar y bue Si, es que la lucha es dura y ahora hay mucha gente que se droga, que toma y hacen de todo.
– P-En la zona me decían que se ve bastante droga. ¿Vos que opinas?
– R-Si, acá si se ven drogadictos, se ven tomados, los pendejos se rompen la cabeza, hacen de todo, acá si que se han visto cosas y cosas. Un día un chico corría a una chica, después salieron mas chicos corriendo a la chica, se ve que era la novia. La mina estaba en pedo y el tipo la agarró, le pego, le rompió una botella en la cabeza, le abrió toda la cabeza, a la mina y chorreaba sangre, aparte la mina se cayó, se desmayó, por el dolor en la cabeza y ahí el se subió arriba de ella y le siguió pegando. Eso es lo que hay que ver. Mucha agresividad
– P-Muchas gracias, bombón
– R-De nada, doctor, este fue el trabajo más fácil.

Después de la entrevista me quedé pensando en los chicos que van en bicicleta a buscar sexo. Sigo la recorrida.
Son las dos de la mañana, Plaza Once está desierta. Por casualidad paso por el Hospital Ramos Mejía, donde me formé como enfermero y como médico. La ciudad parece tranquila, algunos chicos vuelven de jugar a la pelota, otros toman cerveza en un bar. Otro grupito se fuma un porro, varios están durmiendo en la calle.
Veo una frase en un negocio, “las pastillas del abuelo”, y en algunas esquinas un par de zapatillas colgando de los cables. Así se marca la zona donde se vende droga. Dos y diez. Estoy en Constitución y lo que se ve por todos lados, son cartoneros. Una mujer tira un carrito de supermercado junto a sus tres hijos pequeños.
Son las dos y cuarto de la mañana, un patrullero detiene a tres jóvenes, los pone contra la pared, los revisa y van a buscar alguna cosa que me parece que han tirado. En una nota del Diario Clarín del 13 de marzo del 2004, acerca de la prostitución y las actas hechas por la policía, aparece una entrevista realizada por Georgina Elustondo a la Asociación Argentina de Meretrices (AMMAR). En dicha conversación, AMMAR confirmo que “la prostitución creció de manera considerable”. La titular Elsa Caballero afirmo que “están saliendo mujeres grandes que jamás hicieron la calle y se mueren de miedo, te parte el alma. Y también hay muchas adolescentes. Es terrible que pierdan la juventud haciendo un trabajo tan feo y riesgoso”.
“La AMMAR estimaba que en el 2001 había 10.000 prostitutas en la Ciudad de Buenos Aires. Pero la cifra creció por el aluvión de 3.000 travestis”, según comenta el artículo del matutino.
Quisiera con este capítulo, llamar la atención sobre el problema de la prostitución y la cantidad de gente que está involucrada en esta actividad. Consideremos, además la enorme dimensión, en términos de gasto para la Salud Pública, por la demanda de servicios que generará. Calculemos, como hipótesis de trabajo, que de las 13.000 personas que ejercen la prostitución, solo trabajan en una noche, alrededor de 6000. Cada una de ellas tiene un promedio de cinco contactos sexuales por noche, lo que contabiliza unos 30.000 contactos sexuales por día. En un mes 900.000, y en un año, 10.800.000. Estamos hablando de un problema grave para la salud. Considero que el Estado debería fiscalizar esta actividad, por ejemplo con una libreta sanitaria para prostitutas, o por el contrario, la diseminación del SIDA y las enfermedades de trasmisión sexual, serán imparables.
¿Qué alienta esta oferta? Creo que lo económico y lo social. Se cobra $ 20 por el sexo oral y $ 40 el turno, como mínimo. Por lo tanto recaudan de cien a dos cientos pesos por noche. Se entiende que el incentivo es el dinero. En una semana, una prostituta gana lo que cualquier trabajador consigue en un mes, si tiene la suerte de tener trabajo. Recuerdo ahora, a esa madre que en Constitución tiraba de un carrito con cartón con sus tres hijos, de madrugada.
Después de la recorrida, llegué al estacionamiento. Son las tres y media de la mañana, me voy a dormir. En la radio suena una canción de la Bersuit que dice ”Por las noches la soledad desespera ¿A ver si viene del cielo una enfermera del amor? Por las noches la soledad desespera ”

Prof. Dr. Claudio Santa María.